Unidad
1.
1.1 QUÉ ES
EDUCACIÓN. QUÉ ES FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN.
Tres
núcleos configuran el esquema tradicional de la educación: profesor, alumno, y
saber. Según cuál de ellos se valore más se tienen diferentes actividades
escolares:
- enseñar (priorizando la relación docente-saber)
- aprender (priorizando la relación alumno-saber)
- y animar (priorizando la relación alumno-docente).
Cada corriente pedagógica se distingue por
subrayar cada una de estas tres modalidades.
Sin
embargo –para Fullat- este modelo es
insuficiente y limitado. Falta algo tan importante como la educación misma.
Porque educar es mediar entre educador y educando, y también entre el
educando y la meta apuntada (que el alumno adquiera el saber). La educación así
entendida es una relación entre cuatro elementos: educador,
educando, objetivos o metas a lograr, y actividad (tanto del docente como del
alumno).
Bertalanffy
fue un biólogo. Fue el creador de la
idea de sistema. Sistema implica una entidad compuesta de elementos, que
a su vez se descomponen en nuevas partes y así sucesivamente.
El
hombre, o proceso educacional, constituye un sistema. (Es importante destacar
que para Fullat la idea de hombre es inseparable a la idea de educación. Son la
misma cosa, pues el hombre sin educación no existiría y viceversa).
Este
gran sistema se integra o se descompone en otros subsistemas:
- psico-biológico: el cerebro humano que se moldea y se desarrolla mediante la educación,
- socio-histórico, compuesto por la cultura imperante con sus pautas de comportamiento, sus herramientas, y sus saberes
- el axio-filosófico: con sus valores, sus cuestionamientos, sus interrogantes.
Cada
subsistema se hace entendible en la medida que se integra a la totalidad.
También
toma Fullat, de Andrés Vesalio, la idea de anatomía y fisiología del cuerpo
humano, que sirve para explicar el hecho educativo. La forma –los órganos del
cuerpo- constituyen su anatomía; las funciones de esos órganos constituyen la
fisiología. Lo educativo específico es exclusivamente la función, pero esta es
inentendible si no se aclaran cuáles son las formas entre las que una función
funciona.
Considerada
desde el punto de vista del individuo, la educación consiste en un cambio, una
mudanza en la conducta de un individuo a lo largo de su vida. Es su biografía.
Pero
desde el punto de vista social, educar consiste en “introducir o inyectar al
individuo en el vientre de la sociedad. El hecho de embutir la unidad
psicosomática que es uno, en la panza colectiva, puede realizarse con violencia o, por el contrario,
maniobreramente y con astucia. Pedagogías tradicional y activa.”
Y
continúa diciendo: “La actividad educadora, basada en la simpatía, en la
habilidad, o bien en tecnologías más o menos sofisticadas, consiste en agarrar
un pedazo de naturaleza –bioquímica del recién nacido- e incrustarlo,
encajándolo bien, en la historia humana, bestia que se alimenta, precisamente,
con esta carnaza”.
Ya
lo había advertido Aristóteles: el hombre es un animal político, una “alimaña
amansada por la polis”.
Educar
es transmitir civilización. Ahora bien, cada civilización implica:
- tecnología: maneras de modificar el entorno
- una cultura: maneras de entender el entorno
- y unas instituciones: formas de instalarse en el mundo
Cuando
una macro-civilización intenta educar a otra, se produce entre ambas, no un
mestizaje cultural, sino una agonía a muerte. La civilización del trigo
(Europa) intentó educar a las restantes -del maíz (América) y del arroz (Asia)-
en forma hostil hasta el asesinato total.
LOS
SABERES SOBRE LA EDUCACIÓN.
Constituyen
un conjunto y forman una unidad autónoma. Los procesos educacionales son
acontecimientos individuales o colectivos que componen una unidad funcional y
distinta con respecto a otros sucesos. Son hechos complejos.
Las
Ciencias de la Educación tratan el fenómeno educacional tal como este puede ser
abordado: en su complicación. Una sola ciencia no basta para hacerse cargo de
la educación. La praxis educadora
proporciona coherencia y unidad a los múltiples saberes sobre el
transcurso educacional. La conciencia humana produce saberes educacionales
reflexionando sobre las prácticas educativas.
En
el interior de estos saberes plurales pero organizados y autónomos tiene su
espacio la Filosofía de la Educación.
Está
la realidad educativa constituida por hechos y están los estudios en torno a
dicha realidad. Los estudios de las ciencias pedagógicas parten de los
presupuestos que desbordan la realidad estudiada.
La
educación es una actividad compleja. En ella intervienen acciones, ideas,
sentimientos, personas, objetos, instituciones e incluso bioquímica. Hablar en
torno a la educación se hace problemático, tantas y tan enredadas son las
variables que intervienen en el proceso educacional.
La
Filosofía de la educación pretende ser un saber globalizador que englobe los
tres subsistemas antropológicos: el psico-biológico, el socio-histórico y el
axio-filosófico.
Por
otra parte, los saberes acerca de la educación serían básicamente tres:
- Pedagogía, que se ocupa del “cómo hacer”, cómo intervenir en la conducta del educando. La Pedagogía es básicamente normativa. Dicta las normas de cómo enseñar. “Teoría pragmática de los procesos educativos. Teoría normativa de la conducta de los educandos. Recomienda una metodología. Es teoría conductora, es “agogía”, es decir, normativa.”
- Filosofía de la Educación, que se ocupa del “para qué”, de los fines , las metas, los objetivos a lograr. “Saber globalizador, comprensivo y crítico de los procesos educacionales”.
- Teoría de la Educación, que se ocupa del “qué es”. Trata de hacer una descripción objetiva de lo que la educación es. “Teoría explicativa de los procesos educativos en la medida en que estos son aprendizaje de informaciones, de actitudes y de habilidades”
Es
una descripción de lo que sucede en la esfera de lo educativo. Sería una teoría
científica, mientras que la Pedagogía sería una teoría práctica.
TAREAS
DE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN
1)Análisis de los lenguajes pedagógicos.
La
palabra de un educador cuando se refiere a la educación, posee un significado que varía de acuerdo a
la situación, a los factores sociales y geográficos, a la edad, etc. La tarea de la Filosofía de
la Educación sería eliminar muchos problemas surgidos por el uso incorrecto de
términos ambiguos tales como aprendizaje, enseñanza, rutina, descubrimiento,
instrucción, etc.
2)Epistemología de la Educación
la epistemología es la disciplina que estudia
el conocimiento científico, o más bien , cuándo un conocimiento es válido y
cuando es una simple opinión.
La
epistemología de la educación estudiará qué es y qué valor posee cada una de
las ciencias de la educación. Indagará además el grado de coherencia entre
métodos científicos y métodos pedagógicos.
Su
misión fundamental será la de indagar cuáles pedagogías son verdaderas y cuáles
son falsas y por qué.
3)Antropología de la Educación.
Las
prácticas educativas se hallan en función de la antropología, o sea de la
concepción que se tiene del ser humano. Existe una estrecha relación entre
praxis educativa e imagen del hombre, más aún en el siglo actual, en el que el
interés por el tema del hombre ha cobrado una enorme importancia.
Además,
no hay acto educante sin valoraciones. Estas no son posibles sin algún modelo
de lo humano; dichos modelos se inscriben en una cosmovisión, o sea, en una manera
de entenderlo todo.
Siendo
la antropología una doctrina acerca del hombre, doctrina que se alimenta de
fuentes diversas, salta a la vista que la pedagogía no puede desentenderse de
ella en su elaboración de normas en vistas a la educación. La relación entre
antropología y pedagogía no es unidireccional sino mutua: la primera se
enriquece con las aportaciones de la segunda. La tarea educadora contribuye a
la comprensión histórica del ser humano y viceversa.
Existen
muchas antropologías: científico-biológica, cultural, psicológica, religiosa,
etc. Pero la que suministra mayor utilidad a la Filosofía de la educación es la
Antropología Filosófica. Una antropología filosófica es una concepción del
hombre mucho más allá de toda posible experiencia. Siempre intentará encontrar
el sentido de la vida del hombre y la orientación de la historia de la
humanidad. Para ello debe tener en cuenta todo lo que dicen las demás
antropologías.
La
antropología filosófica intenta unificar el concepto de hombre escindido por los
enfoques de las diferentes disciplinas que lo estudian (biología, psiquiatría,
sociología, etc.) y captar la esencia de
lo humano a través de los saberes que sobre el hombre tienen las demás
ciencias.
Por
eso, la antropología Filosófica guía el hacer educativo, y unifica los saberes acerca de la educación. El hombre
necesita de la educación para progresar, y la educación no puede avanzar sin un
modelo de hombre que la impulse.
El
acto educante posibilita la comprensión del ser humano, mientras que el paradigma
antropológico hacen comprensible el acto educante.
El
hombre genera la cultura, y la cultura, a su vez, es lo que engendra al hombre.
4-Teleología
del hecho educativo
Teleología
significa el abordaje de los fines, de las metas, del “para qué” educar. Se
plantea cuál es la finalidad del hecho educativo y cuál es la finalidad de la
vida humana.
Decimos
que una acción tiene sentido, cuando se ajusta a la intención que alguien se ha
propuesto. Una acción vale la pena cuando se encamina a su objetivo, y este es
meta o fin porque es valioso en sí mismo.
Todo
animal está completo y ultimado porque se ciñe a ser aquello que ya es desde el
comienzo; nada puede modificar del repertorio de respuestas innatas con que la
naturaleza lo ha dotado. El hombre en cambio, es “bestia inacabada” y debe
decidir qué hacer consigo mismo. Es libre de las presiones instintivas, puede
optar guiado por su razón. Por eso es que el hombre es lo que todavía no es,
sino lo que será algún día cuando lo logre. Tiene metas y un fin para su vida,
y estos fines están orientados por valores, aunque nunca llegue a saber si
estos valores son valiosos por sí mismos, o si valen porque el individuo y la
cultura imperantes los consideran así.
“Cuando
se educa, siempre se educa a alguien para algo”.
5- Filosofía de la Historia de la Educación
La Histoia en general puede tener un sentido.
Para muchos la historia es el avance perpetuo de la Humanidad hacia algo cada
vez mejor; para otros el hombre ha retrocedido y perdido muchas cosas durante
su evolución. (El hombre primitivo gozaba de la naturaleza que hoy no tenemos
pues vivimos atrapados en la jungla de asfalto;
su dieta era rica en proteínas y su carne no estaba saturada de
colorantes ni de antibióticos).
Para Marx, el motor de la historia tiene que
ver con la producción, y con las relaciones que se dan entre los hombres al
producir sus bienes materiales.
La
historia acumula las tentativas de la Humanidad en vistas a resolver su
problema fundamental, que no es otro que el de llegar a ser.
La historia de la educación es la historia de
la Humanidad: muestra cómo cada generación entrega saberes y tradición
acumulados, para que la sociedad se autoperpetúe y para que cada animal-humano
se convierta en ser humano.
Por
otra parte, es imposible entender cada proceso educativo concreto sin hacer
referencia a sus antecesores. Así, la pedagogía de Platón representa la
culminación de la Paideia griega: cuatrocientos años de saber acumulado. Y
nuestra cultura occidental y cristiana no sería entendible si desconociéramos
ese antecedente.
Ahora
bien, el tiempo tiene varias significaciones. En la evolución de las especies,
no hay finalidad: las cosas ocurren, los cambios se dan, las mutaciones y la
selección natural van generando nuevas formas de lo vivo sin que nadie se lo
proponga como valioso. En la historia del hombre, en cambio un hecho es
“histórico” cuando tiene relación con algún grupo humano y con ciertas metas
que se propusiera. Por eso, no hay historia humana sin referencia a los
valores.
Y
la Filosofía de la Historia de la Educación, nos muestra que no hay ningún
valor permanente que pueda proponerse a la pedagogía, sin embargo existen
ciertas constantes que se dan a lo largo
de la historia y que son:
- La educación perpetúa el grupo
- la educación proporciona poder social
- la educación elemental está en función de la educación superior
- la educación está al servicio del poder político y económico
Bibliografía.
Fullat,
Octavi (2000) Filosofías de la educación: Paideia, Ceac. Barcelona.